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El director general de Impuestos del Gobierno de Aragón, Francisco Pozuelo, ha estimado que la recaudación por nuevos impuestos ambientales podría alcanzar los 12 millones de euros, considerando 8,5 millones por parques eólicos y 3 millones por parques fotovoltaicos. Esto representa una reducción respecto a los 20 millones inicialmente proyectados.
Detalles de la recaudación
Pozuelo destacó que, a pesar de la reducción en las expectativas de recaudación, no se anticipan «consecuencias preocupantes» gracias al buen desempeño de otros impuestos, como el de Patrimonio y Sucesiones. La actividad inmobiliaria, que se mantiene en buen ritmo, podría compensar las pérdidas en ingresos.
La falta de información al establecer las cifras iniciales provocó retrasos en la implementación de los nuevos impuestos y cambios regulatorios. Pozuelo subrayó la importancia de tener datos precisos sobre las dimensiones de las instalaciones para una adecuada regulación.
Plazos y proyecciones
Se espera que la ley entre en vigor entre marzo y febrero, aunque se han perdido meses de recaudación. Para el próximo año, se estima que los ingresos totales por impuestos ambientales podrían ascender hasta 22 millones de euros.
Reacciones políticas
PSOE
Óscar Galeano, del PSOE, expresó su preocupación por los cambios normativos que podrían disminuir la recaudación y recordó que los impactos ambientales deberían compensar las reducciones en otros impuestos.
VOX
Fermín Civiac criticó la aplicación de la ley, afirmando que no se estaba cumpliendo el acuerdo alcanzado con el PSOE, lo que desincentivaría la proliferación de energías renovables.
Aragón-Teruel Existe
María Pilar Buj lamentó que la ley no considerara adecuadamente el impacto ambiental y criticó que los que más contaminan no estén pagando lo suficiente.
Otros grupos
José Luis Soro valoró la importancia de los incentivos para un desarrollo sostenible en el sector de las renovables. Álvaro Sanz (IU) pidió proyecciones futuras, especialmente en relación a proyectos como los de Maestrazgo, que podrían no estar adecuadamente gravados.
La recaudación prevista y la implementación de nuevos impuestos ambientales en Aragón han suscitado un intenso debate político, reflejando preocupaciones sobre el equilibrio entre la sostenibilidad ambiental y la necesidad de ingresos fiscales. Las diferentes posturas destacan la complejidad de gestionar la transición hacia energías más limpias en el contexto de la legislación fiscal.
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