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El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha convocado a los líderes de los países latinoamericanos a comprometerse en un esfuerzo conjunto y coordinado para hacer frente al poder del crimen organizado transnacional. En la inauguración de la Cumbre Latinoamericana de Seguridad en Guayaquil, se destacó el impacto negativo de la globalización, que ha facilitado la expansión del crimen a través de estructuras que abarcan regiones enteras y utilizan cadenas logísticas intercontinentales, afectando a los sectores más vulnerables y corrompiendo las instituciones estatales.
Noboa subrayó que la lucha contra el crimen transnacional solo puede ser efectiva con la cooperación de cada nación. También señaló la existencia de un «falso dilema» entre la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el crimen organizado. A pesar de esto, se ha denunciado violaciones de derechos humanos en el contexto del conflicto armado interno, aunque nadie ha declarado oficialmente tal conflicto en el pasado.
En la cumbre participan representantes de 17 países y diversos organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco de Desarrollo de América Latina, la Corporación Andina de Fomento y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Ecuador se ha convertido en el epicentro de una creciente espiral de violencia generada por organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico, con conexiones a cárteles en Colombia y México, así como a actividades como la minería ilegal. Estos delitos han provocado casi 7,600 muertes violentas en el último año en todo el país.
El gobierno ecuatoriano ha declarado un conflicto interno para hacer frente al crimen organizado, lo que ha generado críticas de organismos de derechos humanos y de grupos que cuestionan la necesidad de esta medida. A pesar de esto, se han implementado medidas policiales y militares en las calles y cárceles, que se han convertido en centros de operaciones de bandas criminales.
Recientemente, el narcotraficante Adolfo Macías, conocido como Fito, y Fabricio Colón Pico, un jefe regional del crimen organizado, han sido objeto de acciones por parte de las autoridades ecuatorianas. Mientras Macías permanece prófugo, Colón Pico fue detenido y devuelto a prisión.
Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, resaltó la importancia de unir esfuerzos para abordar el problema del crimen y la violencia en la región, señalando que estos representan un obstáculo para el desarrollo y el crecimiento económico, debilitando el Estado de derecho y teniendo un impacto negativo en el producto interno bruto regional.
En este contexto, se reconoce que la falta de oportunidades ha contribuido a que el crimen organizado reclute a jóvenes y niños desesperanzados, lo que subraya la complejidad de este desafío.
Daniel Noboa, quien asumió la presidencia en 2023 tras la terminación anticipada del mandato de Guillermo Lasso, ha manifestado su compromiso en la lucha contra el crimen organizado a través del Plan Fénix para la seguridad interior. Sin embargo, detalles específicos sobre esta estrategia y sus resultados aún no han sido divulgados.
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